La Firma

Iba a mi centro de trabajo y para ello tomé el servicio de un taxi.
Durante el trayecto el chofer me pregunto a que me dedicaba y le respondí que era contador y él me dijo en forma bastante respetuosa lo siguiente:

¡Disculpe usted! – ¿Sabía que su profesión la de contador, es la que se más rápido se deprecia?
Le respondí, ¿y por qué?
Me respondió, lo que pasa es que mi padre fue contador, y cuando cumplió 50 años ya nadie lo valoraba, le querían pagar menos, ya que las empresas preferían contadores jóvenes porque cobraban menos.
No valoraban su conocimiento ni la experiencia que tenía mi padre.
Me hizo pensar…  Yo le respondí que eso es relativo, depende mucho de la capacidad del profesional y me volvió a preguntar ¿Y usted sabe lo que hizo mi padre? ¿Le respondí que no se?
Me respondió, simplemente se retiró de la profesión y se dedico a hacer un negocio, el cual le va bien y está mucho mejor.
Enseguida le pregunte, ¿Actualmente tu padre que edad tiene?
Me respondió 72 años.